Jake, un perro utilizado para la caza, con el cuello degollado

Extraido de www.elrefugio.org

Rescatamos a Jake, un perro utilizado para la caza, con el cuello degollado.
Jake, tiene tres cortes, producidos con un cuchillo de caza, uno de ellos casi le secciona la tráquea.

Encuentran a Jake, un perro utilizado para la caza, con el cuello degollado, en El Refugio lo hemos recogido, en pésimo estado, le hemos dado tratamiento veterinario, una cura de urgencia y una cirugía reconstructiva. Jake, llevaba vagando durante dias con el cuello degollado. Tiene tres cortes, producidos con un cuchillo de caza, uno de ellos tan profundo que casi le secciona la tráquea. De los tres cortes el más profundo tiene más de 2 cm de grosor. En el momento de su recogida desprendía un tremendo olor a putrefacto, si Jake hubiera continuado en esas condiciones podría haber muerto en pocos días.
Debido a sus terribles lesiones, Jake ha permanecido ingresado en la Clínica veterinaria de El Refugio en Madrid durante varios días. Ahora se encuentra totalmente recuperado y está deseando encontrar una familia que lo adopte.
Los veterinarios de El Refugio le tuvieron que hacer primero una cura de urgencia sedándole previamente. Después una cirugía de reconstrucción para que la herida cicatrice mejor y estéticamente le quede mejor. Jake, es un cachorro muy juguetón y cariñoso, macho de raza podenco de color negro de 10 meses de edad. Desde El Refugio estamos poniendo todos los medios para que Jake se recupere lo antes posible y podamos encontrarle una familia que lo adopte.

Jake fue capturado el pasado miércoles día 30 de julio, gracias a una vecina de Fuensalida, en la provincia de Toledo. Cuando lo vio no conseguía acercarse a él, pero con algo de paciencia, jamón y un poco de agua consiguió atraerle al interior de su jardín. Ana Belén se puso en contacto con El Refugio que se hizo cargo de Jake.
“El caso de Jake es terrible, presenta tres cortes producidos por un cuchillo de caza. Los perros de raza podenco, son utilizados para la caza y cuando dan problemas o no sirven, en algunas ocasiones, se deshacen de ellos de formas terribles. Ahora lo más importante es que se reponga de sus lesiones y que alguien quiera adoptarle y le dé una segunda oportunidad”. Manifestó Nacho Paunero, presidente de El Refugio.